Insignias

La cruz guía

Como entidad cristiana la cabecera de los cultos y procesiones la abre una Cruz dorada de procedencia hispalense, su tipología responde a los cánones que se dan en el siglo XVII. La cuál va encima de una manga que se vestirá en el color de la liturgia del día u ocasión. Esta manga va sobre una pértiga de madera con nudos y entrenudos, terminándola un regatón de plata. Las crónicas del siglo XVIII de Iglesia de Casabermeja hablan de una cruz para la manga: … Una Cruz de madera dorada que sirve para la Manga de la Parroquial…(1) .Ésta irá flanqueada por dos faroles de planta cuadrangular de fábrica “antequerana”, ambos van también sobre pértigas de madera sin decoración. Estos elementos componen en todo acto, tanto de culto interno como externo la cabecera del cortejo. Es lo que podemos llamar la cabeza de procesión, conocida como la Cruz Guía.

De acuerdo con la Liturgia Romana la Cruz Guía tiene su origen en la Cruz de altar que con el tiempo pasa a un vástago (2). También dice que esta Cruz y otras cruces que vayan en las insignias, pueden ser cubiertas por una tela lisa de color morado. Esto era una antigua costumbre ya en desuso, pero que esta Corporación ha seguido practicando; simbolizando la humillación del Redentor y la tristeza por su persecución, desde antes de las I vísperas del Domingo de Pasión hasta el “Gloria” de la Vigilia Pascua (3). La Cruz solamente queda cubierta con el paño descrito hasta los oficios del Viernes Santo, en la que a partir de aquí se descubren todas las cruces. Por lo tanto la procesión de Jesús Nazareno y Maria Santísima, debido a que será antes de los Oficios del Viernes Santo, la Cruz guía irá cubierta de tela lisa morada.

Sí hay que hacer un recorrido histórico de lo que fue a lo largo de los tiempos la cabeza de procesión. Si la institución no poseía estandartes, la procesión era encabezada por la Cruz de Manga que existía en las parroquias. Dichas cruces aparecen en diversos documentos, así como en imágenes del pasado, documentos que hacen ver su utilización como elemento litúrgico en los templos; como por ejemplo el óleo La Sagrada Forma de Claudio Coello (1642-1693)(4). Y también podríamos mencionar otra obra, como una obra anónima del Santo Entierro (1852)(5) . Un documento interesante que nos la describe el diccionario de las autoridades de 1732, nos dice así:

Manga: Se llama por femejanza lo veftidura o adorno que cae defde la Cruz Guión de las Iglesias. En las Parrochias fuelen ponerla fobre una armadura de aros de madera, la qual tambien fe llama Manga. Lat. Parochialis Cruz monicat…. / …Saldrán primero ciento y treinta y fiete pendones deferentes y luego gran numero de mangas mui viftofas, con riguifsimas Cruces. (6)

De hecho, las constituciones más antiguas de las cofradías de Sevilla hablan de las mangas propias de las mismas cofradías (7). Por otro lado González de León dice que en Sevilla iban: …delante la manguilla, insignia primordial de estas corporaciones; los hermanos de luz con sus hachas en dos filas, en el centro los penitentes y disciplinantes, y detrás un sacerdote con un Crucifijo. (1852: 13). Al igual que otras cofradías, esta corporación sacramental y nazarena tiene su cruz de manga propia.

(1) A. C. C. M, Leg. 253, Nº 6, ; Inventario de Objetos de Culto en la Parroquia de Casabermeja, Año 1778.
(2) RRIGHETTI, Mario; Historia de la Liturgia I, Madrid, B. A. C., 1955, Pág. 492 y 493.
(3) CAMPANA CARMONA, Ramón; opus cit., Pág. 232.
(4) TRIADÓ, Juan Ramón; El Siglo de Oro de la Pintura Española, Barcelona, Ediciones Numancia, 2000, Pág. 162.
(5) VALDIVIESO GONZÁLEZ, Enrique; “Representaciones Pictóricas” en SEVILLA PENITENTE I, Córdoba, Gever S. L., 1995, Pág. 352.
(6) REAL ACADEMIA DE LA LENGUA CASTELLANA O ESPAÑOLA: Diccionario de las Autoridades (1732), Madrid, Editorial Gredos S. A., 1969, Pág. 477.
(7) Ídem.

El Estandarte de la Hermandad del Santísimo Sacramento

Es la insignia más representativa que tiene la Hermandad de Santísimo, el estandarte que consta de un asta de nudos y entrenudos de plata, lo termina una cruz del plata, que responde a los cánones y formas del siglo XVII, también la cruz se recoge en el ya mencionado inventario del XVIII y la describe así; Una cruz de plata para el guión de la Hermandad del Santísimo (1). De este asta parte una bandera de color rojo, por excelencia sacramental; el cual rememora la pasión y la institución en el sacramento de la eucaristía. Ésta se encuentra recogida al asta por unos cordones de oro y ceda roja. La recogida de la bandera o estandarte es una señal de luto. A este estandarte se incorpora un placa de plata de forma ovalada que en su centro recoge en color oro el ostensorio de dicha hermandad, en definitiva es el emblema de la corporación Sacramental. En todos los estudios hechos aparece como las más primitivas insignias; Martínez Velasco la recoge así; “Insignia antiquísima, y tal vez primera que tuvieran las cofradías –según Bermejo- es la enseña que usaban en todos los actos que celebrarán” (2). En las manifestaciones principales, como es ésta debe de ir acompañada a sus lados por dos acólitos que lucirán dalmáticas del mismo color, los cuales portarán las masas del estandarte.

(1) A. C. C. M, Leg. 253 Nº 6, Inventario de Objetos de Culto en la Parroquia de Casabermeja, Año 1778. 2 MARTÍNEZ VELAZCO, Julio; “El cortejo procesional. Orden significado de las insignias” en RODRÍGUEZ GÓMEZ, Fco. (Dirc.); SEVILLA PENITENTE III, Córdoba, Ed. Gever. S. A., 1995, Pág. 108.

La vara del Hermano Mayor

Remate de plata blanca (0,20 x 0,165 m.) pertenccienle “a una vara, bastón o cetro distintivo del mayordomo de una Cofradía o Hermandad Sacramental, obra del segundo cuarto del siglo XVIII. Su utilización en los cortejos procesionales y funciones litúrgicas se antoja como un símbolo externo del peso específico detentado por dicho cargo electivo en el gobierno de la corporación, en calidad de la más alta instancia ejecutiva.

De un pie tronco-cónico moldurado con baquetones, arranca una cartela ovalada a modo de guión o placa. Su estructura se divide en dos anillos concéntricos separados por sendos frisos, liso y decorado con perlas, respectivamente. El primer anillo alberga una jugosa ornamentación vegetal de roleos, tallos y hojas de acanto. La placa central, de bella ejecución, aloja dos motivos historiados, relacionados con !a iconografía sacramental y eucarística. En el anverso aparece un ostensorio rodeado de nubes y adorado por tres gordinflonas cabezas de querubín. En el reverso, se ostenta un delicado relieve cincelado, donde se reproduce el cordero simbólico de Cristo portando el lábaro y sentado sobre el Libro de los Siete Sellos, tal y como se narra en el Apocalipsis. En los ejes principales de la placa, se disponen resaltes a base de roleos y son engarzados en torno a florones, terminados en perlas.

Los inventarios de 1778 y 1793 aluden de forma inequívoca a la funcionalidad de la pieza. Mientras el primero describe el cetro de plata de la hermandad del Santísimo que pesa veinte, y una onzas, el segundo indica que el mismo, le sirve al mayordomo de la Cofradía del SSmo. en sus funciones, para lo cual la corporación disponía de una vara de plata hoy desaparecida, que actuaba de soporte para este remate. Todo ello resulta indicativo de las amplias atribuciones de esta figura jurídica como depositario del efectivo en metálico y las alhajas, preseas y otros bienes de la Hermandad, administrador de sus pertenencias y organizador de los cultos religiosos (1)

(1) BERTOS HERRERA, M.P. El tema de la Eucaristía en el arle de Granada v su provincia. 2 vols. Universidad, H Granada 1986, pp. 137-144 (vol 1) ; SÁNCHEZ LÓPEZ, J.A. Muerte v cofradías de Pasión en la Málaga delsiglo XVIII. CIxi imagen procesional del Barroco v su proyección en las mentalidades. Diputación Provincial, r Málaga 1990, pp. 93-97; RODA PEÑA, J. Hermandades Sacramentales de Sevilla. Una aproximación a su estudio, Ed. Guadalquivir, Sevilla 1996, pp. 42-47.